Hace unos años descubrí que el verdadero lujo residía en nuestro interior, que alcanzar los sueños dependía de nuestra capacidad de perseguirlos y que sentir tenía mucho que ver con vivir. Hace unos años… aprendí, que palabras como visión, ilusión, compromiso, solidaridad, constancia y sobre todo mucha pasión, podían cambiarte la vida y transformar tu presente.