¡No sé qué ponerme!, ¡No tengo nada!, Tengo que ir de compras!, No me gusta nada de lo que tengo! … ¿Os suenan estas frases? Seguramente las habéis dicho mil veces, ¿verdad? Y lo gracioso es que lo decimos teniendo el armario lleno de prendas. Os propongo buscar y rebuscar, o incluso preguntarle a tu madre si tiene algún pañuelo de esos que alguna vez se ha puesto de chal y, deja ir tu imaginación.