Una explosión efímera de pureza, talento y libertad. Esa es la mejor descripción de lo que puede respirarse al formar parte de la organización de algo simplemente extraordinario. Es allí mismo, entre cambiadores, carreras de percheros que buscan ubicación, y sonidos de flashes en un esfuerzo fugaz por captar el alma de las colecciones, cuando logras visualizar en ese preciso instante la grandeza de la experiencia.