Desde hace algún tiempo leer las etiquetas de los alimentos que compramos es una práctica bastante común. La generación del big data, los conocidos millenials, han crecido con un nivel de awareness elevado como consecuencia de la facilidad con la que podemos acceder a todo tipo de información a la distancia de un clic gracias a esta poderosa herramienta llamada, internet.
¿Qué pasa con el etiquetado de las prendas de moda? ¿Qué pasaría si te dijéramos que un código QR contenido en la etiqueta de la prenda que llevas puesta te daría acceso a información privilegiada sobre su proceso de producción, el origen exacto de sus materiales o quién ha sido el artesano que lo ha creado? En una palabra, trazabilidad.