Hoy las redes sociales son un elemento más de nuestra cotidianidad. ¿Quién de nosotros no se levanta por las mañanas y lo primero que hace es mirar el móvil? Pues, las marcas de moda y belleza han descubierto esta realidad y han decidido usarla en su beneficio. Algunos de los puntos fuertes del empleo de las redes sociales son la rapidez a la hora de comunicar algo, la eficacia en la emisión de mensajes visuales atractivos y el poder llegar a públicos más amplios que otros medios como la prensa. Solamente si consideramos el caso de España, Instagram ha logrado llegar a más de 12 millones de usuarios y Facebook a 21 millones. Además, varios estudios poblacionales reconocen que los españoles pasamos de media tres horas diarias conectados a nuestros dispositivos y no por cuestione de trabajo como se podría pensar.
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Las redes sociales se han convertido en el nuevo escaparate digital del mundo de la moda. Uno de los elementos más atractivos para las marcas de esta exposición constante de productos no es solamente el aumento de las ventas, si no la creación de verdaderas tendencias virales que todos quieren empezar a imitar. Eso sí, para lograrlo, se debe antes identificar el público-target al que una marca se quiere dirigir y así poder empezar a interactuar con ellos. Varias investigaciones han demostrado que esta comunicación bidireccional es la que impulsa los consumidores a comprar, aumentando el engagement y fidelidad a la marca. Otro factor beneficioso de las redes sociales empleadas por las marcas es la creación de una atención al cliente más personalizada, rápida y eficaz. Los social permiten contestar en tiempo real, ofrecer ayuda y resolver dudas, sin mencionar el coste nulo de esta nueva vía comunicativa. Aunque el poder económico de las empresas de moda y belleza varía, las redes se convierten en un espacio de venta y publicidad para todos. Obviamente las empresas con más capital son las que podrán invertir más en su plan estratégico de marketing y emplear recursos más caros como los influencers.
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Un informe de 2018 de la empresa Launch Metrics afirmaba que: “Un 90% de los profesionales del sector considera que el marketing de influencia es efectivo para generar notoriedad de marca y un 69% para el impulso de las ventas”. Y justamente por ello, casi todas las marcas, ya sean grandes o pequeñas, buscan no más modelos para sus campañas, si no influencers que llegarán a los públicos interesados de una nueva forma que resulta ser ganadora. Un ejemplo de marca que ha crecido gracias a las redes ha sido la de las famosas gafas Hawkers, que empezaron a darse a conocer en Facebook y llegaron a patrocinar el equipo americano de los Lakers. Muchas redes sociales actuales como Instagram también permiten crear un canal de venta directo, sin necesidad de buscar la página web de la marca o del producto en concreto, como el famoso ejemplo de 21Buttons. Debemos asumir que la industria de la moda está cambiando y es inevitable. Ya no se compra de la misma manera que hacían nuestros padres o nuestros abuelos y eso no tiene porque ser algo negativo. La tecnología y las redes sociales han transformado nuestra manera de ver el mundo y sobre todo de desearlo. Hoy no se habla más de exclusividad de las grandes firmas porque la nueva tendencia del “see now, buy now” nos seduce a comprar lo que nos gusta de una forma instantánea.Todo es mucho más sencillo y rápido.
La gran pregunta que nos queda por hacernos es : ¿cuál será el próximo paso que dará la nueva industria de la moda digital?
Marta Crea Gallego de Lerma
@marta_crea22