Las 21:48 del 11 de julio en un autobús Madrid-Sevilla, suena “The long and winding road” de The Beatles a través de mis cascos. Anochece y toda la carretera se vuelve rosa.
Me embriaga un sentimiento de nostalgia, que sustituye al miedo escénico del mismo trayecto pero al contrario de hace una semana y profundamente agradecida recuerdo todo lo vivido estos días atrás…