Realmente cuando me embarqué en esto, pensé que no le sacaría partido, que se quedaría en algo sólo para mí, que invertir mi poco tiempo libre en ello sería una locura, y me equivocaba.
En mi casa, todo tipo de pareceres, mi padre no acaba de entender por qué quiero ocupar mi tiempo en algo a lo que probablemente no voy a dedicarme (o sí, ¿quién sabe?, a estas alturas yo no me cierro a nada), aunque como es habitual en él, nunca me frena los pies, ni la cabeza. A mi madre, como buena modista le encanta y me pregunta a diario lo que aprendo y si me gusta. Mi abuela, me ve contenta, suficiente para ella. Y mi pareja…él sabe de sobra que esto, sí: “esto”, me apasiona desde siempre, casi de forma innata.