El color amarillo se presenta, en la nueva temporada, transformado en un tono mostaza que llena el otoño de luz a pesar de los frecuentes días de lluvia. El solsticio de invierno está marcado por las primeras lluvias y la caída de las primeras hojas. En el mundo de la moda, todo esto conlleva a que los tonos que se muestran en las nuevas colecciones sean más sobrios que en la temporada veraniega. Este otoño, Pantone ha mostrado los colores que más presencia tendrán en la moda. Entre azules, grises y tonos empolvados, el tono mostaza picante tiene un lugar destacado en esta temporada.