Eran las once y media de la mañana cuando accedimos al backstage en el que Juan Duyos, uno de los diseñadores patrios más reconocidos, ultimaba los detalles de sus diseños. Los detalles de una colección inspirada por una emoción. Una emoción tan mágica como es el deseo. El deseo de querer vivir el ahora, disfrutar de la vida y sentir el momento. El deseo de convertir los sueños en una realidad tangible.